¡Buenas de nuevo! Bueno de hoy no tengo mucho que contar pero durante el fin de semana me moví por la zona de Mong Kok y Yau Ma Tei, ambos digamos "distritos" dentro de Kowloon bastante diferentes de Ho Man Tin que es la zona en la que estoy, pero a la vez bastante cerca.
Fueron dos excursiones diferentes. En la primera visitamos un poco la zona centro y el mercado de las chicas (Ladies' Market) y en la segunda vimos el templo de Tin Hau, un mercado de fruta, el mercado nocturno (Temple Street Night Market)y una filmoteca llamada Kubrick en Public Square.
Primera visita a Mong Kok (zona centro):
La zona de Mong Kok queda como a una media hora larga de mi calle pero, a excepción de las empinadas cuestas que hay que subir y bajar, está bastante accesible y casi que vas a todos los sitios importantes sin callejear demasiado. Cuando llegas a la zona, de primeras, es bastante parecida a la zona de Kowloon que ya comenté en anteriores entradas, sin embargo a medida que te vas adentrando pasa primero de ser una zona un poco más "tranquila" y casi de cuento (con su estación de tren sobre un puente por encima de la carretera, bastante bonita de ver sobre todo por la noche) a puro centro de ciudad con sus centros comerciales y edificios altos. Sin embargo, entre esas calles llenas de puestos de comida y personajes variopintos haciendo malabares con pelotas de fútbol, recogiendo platos con la cabeza o cantando en medio de la calle, también podemos encontrar lugares como el Ladies' Market, una especie de mercadillo (entendido como el tipo de mercadillo de rebajas que encontramos en algunas ciudades, también llamado rastrillo o rastro) de ropa y objetos de regalo enteramente enfocado al turista, con productos llamativos y precios "regateables". Se trata de montones y montones de puestos con objetos tanto de tradición cultural china (trajes típicos bordados con hilos de colores espectaculares, juegos de mesa típicos o lienzos pintados a mano de lugares importantes entre otros) como turísticos como los típicos llaveros, imanes de nevera o camiseta de "I love HK". En general el paseo fue interesante y me llevé la sorpresa, de nuevo, de encontrar más objetos de merchandising de mis series y películas anime favoritas como One Piece o Mi Vecino Totoro (película muy recomendable de Hayao Miyazaki, mi director de películas anime favorito). Lo único que no me gustó nada, en absoluto, de este mercado fue el trato de algunas dependientas con demasiada ímpetu por vender. Nos pasó que en un determinado puesto, casi a nuestro comienzo en el mercado, me dio
por preguntar el precio de una postal. El calvario para salir de ese puesto no tiene precio. La dependienta primero ofreció un precio por un número de postales y, al no interesarme me negué e intentamos irnos. Sin embargo esta chica tenía otros planes y no sólo no se conformó con seguir atosigándonos a ofertas tecleando el precio en su calculadora sino que además, al irnos del puesto, nos persiguió y agarró del brazo arrastrándonos hasta el mismo puesto de nuevo. No había manera. No sé cómo conseguimos irnos y decidimos que la pauta era "no preguntar nada ni dirigirte hacia un objeto si no tenías intención de comprar nada". No sé si estaré equivocada, sé que es normal en ambiente de comercio al turista insistir cuando se trata de objetos de regalo típicos de una visita a una ciudad extranjera, pero pensé que a lo mejor se trataba de algún tipo de choque cultural. Me explico. En España muchas veces entras en una tienda sin intención de comprar, sólo mirando qué productos ofrece la tienda o incluso comparando precios con otra tienda, pero si preguntas el precio y finalmente te vas no pasa nada (puede que dependiendo de la persona te dirijan una mirada un poco más borde o no pero a fin de cuentas nadie llega a subir el tono). Sin embargo, me he dado cuenta de que si preguntas un precio aquí, se sobreentiende que tienes intención de comprar, así que a partir de ahora andaré con cuidado en ese sentido y preguntaré cuando llegue el momento de vuelta y tenga que traerme algún recuerdo jejeje
por preguntar el precio de una postal. El calvario para salir de ese puesto no tiene precio. La dependienta primero ofreció un precio por un número de postales y, al no interesarme me negué e intentamos irnos. Sin embargo esta chica tenía otros planes y no sólo no se conformó con seguir atosigándonos a ofertas tecleando el precio en su calculadora sino que además, al irnos del puesto, nos persiguió y agarró del brazo arrastrándonos hasta el mismo puesto de nuevo. No había manera. No sé cómo conseguimos irnos y decidimos que la pauta era "no preguntar nada ni dirigirte hacia un objeto si no tenías intención de comprar nada". No sé si estaré equivocada, sé que es normal en ambiente de comercio al turista insistir cuando se trata de objetos de regalo típicos de una visita a una ciudad extranjera, pero pensé que a lo mejor se trataba de algún tipo de choque cultural. Me explico. En España muchas veces entras en una tienda sin intención de comprar, sólo mirando qué productos ofrece la tienda o incluso comparando precios con otra tienda, pero si preguntas el precio y finalmente te vas no pasa nada (puede que dependiendo de la persona te dirijan una mirada un poco más borde o no pero a fin de cuentas nadie llega a subir el tono). Sin embargo, me he dado cuenta de que si preguntas un precio aquí, se sobreentiende que tienes intención de comprar, así que a partir de ahora andaré con cuidado en ese sentido y preguntaré cuando llegue el momento de vuelta y tenga que traerme algún recuerdo jejeje
Tras una breve parada en McDonald's para tomar algo fresquito (breve por que tuvimos que irnos ya que el aire acondicionado estaba excesivamente alto como es norma en casi todos los centros comerciales en los que hemos estado) continuamos por la zona centro.
La zona centro es muy diferente. Hay una fusión de tiendas de tecnología, ropa y calzado con calles repletas de puestos de comida ambulante y carreteras llenas de gente haciendo acrobacias o cantando bajo la atenta mirada de sus espectadores, los cuales les apuntan con sus Smartphones para hacerles millones de fotos y vídeos. Aquí tenéis un ejemplo de una viandante grabando con su Smartphone (yo xD):
Cuando estábamos ya demasiado cansadas volvimos a casa, no sin antes perdernos de vuelta y estar andando como una hora y media sin saber a donde ir y desconfiando del Gps, al cual a veces a partir de las ocho de la tarde le da por parecerse a su dueña y se desorienta xD
Segunda visita a Mong Kok (área de Yau Ma Tei):
La segunda visita a Mong Kok fue un poco más cultural. Nos dirigimos hacia la zona de Yau Ma Tei, más cerca incluso que la zona que visitamos el día anterior, con el objetivo de ver el templo y alguno de los mercados de la zona.
En primer lugar vimos el Templo de Tin Hau, un templo pequeñito pero para mi genial ya que era el primer templo que veía en mi vida. El templo, dedicado a la diosa del mar venerada antiguamente más por los marineros y pescadores no sólo en Hong Kong sino en toda China, tiene dos "accesos". La parte de atrás es una plaza pública que no permite el acceso al templo pero si deja ver un jardín trasero, un par de templetes rojos donde varios hombres de mediana edad jugaban a algo parecido al go, y una pequeña fuentecilla con tres puentes que la cruzaban. El acceso principal al templo estaba en otra explanada llena de árboles altísimos con una especie de lianas colgando. No pudimos entrar porque ya había pasado la hora de visita, pero tenemos que volver porque la vista ya desde fuera promete.
Tras la visita al templo, nos dirigimos a ver una especie de filmoteca (Kubrick, como el conocido director de cine, guionista y productor) bastante interesante donde no sólo se ofertaban las nuevas películas que se proyectaban en el cine y los próximos festivales de cine, sino también las películas y bandas sonoras más importantes y conocidas, además de los carteles y panfletos de algunos títulos, discriminando entre género japonés, hongkonés, europeo, animado, etc... En ese mismo lugar tomamos un café en una cafetería un tano inusual pero original. Paredes decoradas con pinturas y adornos en color azul y estanterías de libros y productos de regalo, además de un café buenísimo aunque un poco más caro.
Después de recargar pilas,nos dirigimos hacia el Mercado Nocturno de Temple Street (ya que era demasiado tarde para ver el Mercado de Jade, que cierra a las seis, al igual que el templo). De nuevo nos encontramos con un mercadillo tipo al del Ladies' Market sólo que con una peculiaridad. Éste mercado mezclaba productos un poco menos "turísticos" como pilas, juguetes, joyería artesanal o peluches y figuritas de series animadas, estando rodeado de puestos portátiles de comida. La oferta gastronómica era variada y a buen precio. Hay que volver algún día para comer en esos puestos.
El mercado de la fruta, aunque estaba casi cerrando, ofrecía una amplia variedad de verduras, hortalizas y frutas, desde mi punto de vista, con un tamaño desmesurado y algún que otro producto que a día de hoy nunca había visto.
Una cosa que nos llamó la atención es que, cerca de todos estos mercados hay montones de puestos de adivinos. Estos puestos salen hasta en las guías turísticas como punto de visita y lo que más me llamó la atención es que especificaban si hacían una lectura a través del tarot, de la palma de la mano o incluso facial, especificando también si el adivino o la adivina hablaba o no inglés. Bastante curioso, aunque no crea demasiado en ese tipo de "fuerzas cósmicas/espirituales".
Bueno pues esa fue la visita doble a Mong Kok. Espero que os haya resultado interesante. Volveré de nuevo seguramente por que hay un par de cosas que no he tenido tiempo que ver o quedaban muy lejos como para ir andando así que tendréis más noticias sobre este distrito tarde o temprano. Os dejo que mañana empiezo mis clases (por fiiin!! sí, llamadme rara pero me gusta la universidad xD) y tengo que dormir algo. No creo que a partir de ahora pueda publicar con tanta asiduidad y detalla porque estaré ocupada pero intentaré subir algo al menos los fines de semana. Me despido con una foto de este fin de semana y mi nueva adquisición *^* (un eurito bien gastado jeje). ¡Hasta pronto!
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