Buenas!!! Siento no haber podido escribir nada pero he tenido mucho jaleo esta semana, papeleo por allí y por allá... en fin que aquí ando xD
La semana ha sido estupenda, las clases me han encantado y aunque no he podido explorar ninguna otra zona de Hong Kong he hecho algo mejor: amigos :)
No sé si lo habré comentado anteriormente pero la residencia en la que me quedo tiene un sistema por colores. ¿Esto qué quiere decir? Que hay una serie de plantas que tienen adjudicado un color y cada color va asociado a una serie de aficiones. Según tus aficiones, buscas con cual te sientes más identificado y formas parte de una de las plantas pertenecientes a ese color. Cada color, además de proponer actividades extraescolares relacionadas con el área a la que se dedique el color (por ejemplo azul se dedica a actividades más deportivas mientras el verde va más relacionado con la ecología), cuenta con un tutor de planta (que se encarga de informar a los estudiantes de su planta de las actividades o eventos que tendrán lugar durante el mes) y un warden que es algo así como un supervisor de todas las plantas de su color.
Yo pertenezco al color rojo y esta semana había algo así como una cena de bienvenida a todos los estudiantes, un evento para conocer a tus vecinos y a las personas que se encargarán de tu bienestar durante la estancia aquí. La verdad es que al principio estaba un poco asustada porque sabía que iba a ser la única occidental entre unos cien estudiantes de nacionalidad china (o bien de la China Continental o de Hong Kong), sin embargo nada más llegar me entregaron mi polo (cada color tiene una camiseta distintiva que todos los miembros de esas plantas lleva) y charlé bastante tiempo con la responsable de los estudiantes de la universidad y la supervisora del color rojo, ambas encantadoras y muy contentas de tenerme en la residencia. Mi tutora de planta me llevó para que me sentara con una compañeras de planta y ahí empezó todo el "jaleo".
Durante la reunión, además de unos cuantos discursos enfocados a dar la bienvenida, ponerse a disposición de los alumnos y alentar al compañerismo y la formación de una gran familia, también hicimos muchos juegos. Algunos eran simplemente de presentación (pasa el globo diciendo el nombre del compañero de al lado y cuando la música pare, el que tenga el globo se levanta y se presenta a todos sus compañeros), también hubo pictionary y otro juego sobre preguntas de información sobre la residencia. Todos los juegos tuvieron una recompensa, un regalito, incluso sin jugar (había un programa que seleccionaba aleatoriamente nombres y la persona automáticamente recibía un premio). Total que con los juegos empecé a charlar más con mis compañeras de al lado, todas chicas (aquí hay bastantes grupos de sólo chicas o sólo chicos, poco grupos mixtos por lo que he observado), y ellas empezaron a interesarse por mi procedencia y a hacer preguntas sobre mis estudios y la razón por la que me encuentro aquí en Hong Kong. De ahí siempre se deriva a aficiones y me encantó descubrir que compartía casi todas mis aficiones con ellas, cosa que no me suele pasar demasiado en España, todo hay que decirlo. Series anime, manga, series coreanas, japonesas o taiwanesas, k-pop, j-pop... todo, sabían de todo, alguna incluso hablaba un poco de japonés y coreano aprendido de manera autónoma como yo misma he hecho. Alucinante. La conexión con ellas fue genial desde el principio. Pues en un momento dado lanzaron una pregunta: la dirección de mi residencia. He escrito tantas veces la dirección en todo el papeleo que creo que la recordaré toda la vida, está tatuada en mi mente, no puedo escapar xD jejeje así que alcé la mano y, mientras la presentadora elegía quien iba a responder, mis compañeras empezaron a gritar "a ella, a ella, a ella" hasta que la chica se dirigió a mí, me apuntó con el micrófono y respondí. Gané una botella de agua de estas que parecen una bolsa y se pueden enrollar. Super útil y bastante mona, todo hay que decirlo jejeje
La cena fue genial. Había muchísimos platos, me echaron comida de todas y cada una de las bandejas que llevaron, en definitiva me "harté" a comer. Cuando acabó la cena y terminamos de recoger, nos dirigimos hacia nuestra planta y yo seguía con mis nuevas amigas. Eran las once y media de la noche. Seguimos charlando más tiempo, pero sobre todo riendo a carcajadas en muchas ocasiones y así hasta la una y media de la mañana. No nos dimos cuenta de que había pasado tanto tiempo, así que después de eso, a dormir.
Fueron un encanto. No sólo me ofrecieron todos sus utensilios de cocina e incluso el secador para que lo usara cuando lo necesitara, sino que también se ofrecieron a llevarme a algunos sitios interesantes y a traerme incluso alguna comida de su ciudad, a la que volvían este fin de semana ya que la semana que viene es el festival de otoño aquí (ya hablaré de esto la semana que viene cuando investigue un poco más y saque alguna fotillo de los desfiles con dragones y las linternas).
Me alegro mucho de haber asistido a la cena. No importa de donde vengas, todos estábamos igual de perdidos, sólo que "estéticamente" unos resaltaban más que otros y por tanto estaban más lejos de casa (como era mi caso), pero la fisonomía y la forma de tus ojos ahí no importan, por eso ayer la cena fue un éxito, por que sentó las bases del que va a ser un semestre estupendo, cada vez estoy más convencida de ello.
Para mí, el lema del color rojo desde luego que se vio reflejado en la cena: "Reach out with our hearts".
No hay comentarios:
Publicar un comentario