No sé si alguien conocerá un poco la distribución de Hong Kong pero la realidad es que es un auténtico "follón". Si os fijáis en el mapa lo que llamamos Hong Kong está compuesto por varias islas y una parte, península más bien, que sirve de conexión con la China Continental o Mainland China. Las principales "áreas" de Hong Kong son Kowloon (dónde resido), Hong Kong Island (justo enfrente de Kowloon), Nuevos Territorios y Lantau, entre otras muchas pequeñas pero magníficas islas como la isla Lamma.
Nada más llegar la diferencia era clara. Mientras que Kowloon tiene un ambiente un poco más de "barrio" en el buen sentido de la palabra, con montón de tiendas con alimentos propios de la zona, restaurantes de diversos tipos de comida asiática, trabajadores promocionando los productos de sus tiendas y cantidad de centros comerciales "embutidos" unos con otros pero más grandes de lo que parecería a primera vista (como se vió en mis anteriores entradas sobre Kowloon), Hong Kong Island representa el lujo. Nada más salir del puerto, un grandísimo centro comercial, rascacielos y eficicios brillantes, bares con las típicas ofertas de "happy hour" (en Kowloon vi pocos bares que ofrecieran promociones así) pero lo que más abundaban eran boutiques. Ralph Lauren, Armani, Swarovski, Apple o Louis Vuitton eran algunas de las marcas que podías encontrar nada más llegar, pero no una "tiendecilla" medianamente "apañada" sino un edificio completo de dos y hasta tres plantas dedicadas a la marca exclusiva. En general, la primera impresión que te llevas al llegar es que es el sitio para el turista, para
el lujo y los caprichos. Ejecutivos occidentales, no tanto asiáticos, haciendo cola en los bares tras la salida del trabajo, o turistas esperando a ser atendidos en restaurantes y bares con comida mucho más occidental de la esperada son algunos de los ejemplos que observé con mis propios ojos. Sin embargo, a pesar de representar tanto contraste con su costa opuesta, es ahí donde reside el encanto de Hong Kong a mi manera de ver. Tienes todas las posibilidades. Si quieres algo más tradicional siempre te quedan áreas como Kowloon con su mercado nocturno y sus museos de historia, arte y ciencias, si te apetece algo más moderno tienes Hong Kong Island para pasar el día subiendo esa deslumbrante ciudad construida en la falda de la montaña (razón por la cual hay escaleras mecánicas conectando la parte más baja con la más alta de la isla) y tomar algo o salir de fiesta. Ahí está la oferta turística, ofrecer al turista todo lo que pueda querer ver sin perder lo común en su propia cultura. Otro detalle importante de contraste fue que en Hong Kong Island el inglés estaba más expandido y se hablaba mejor. En los comercios no había problemas para entenderte con el empleado o la empleada (nosotros incluso fuimos atendidos por una camarera que hablaba español) y muchas indicaciones también estaban en inglés, por lo tanto todo era mucho más fácil. Las vistas desde la parte alta de la ciudad te dejaban sin aliento y la ciudad equilibraba su modernidad con callejones de los más tradicional y variopinto entre centros comerciales, con sus mesas para comer en medio de la calle y sus puestos con los adornos chinos de tonalidades rojizas que tanto recuerdan a esta tierra.
En general, a pesar de ser una visita express (sólo iba a conseguir una tarifa de móvil e Internet durante mi estancia) me gustó mucho este primer contacto y espero volver pronto a investigar que más cosas andan ocultas entre esos espectaculares edificios y qué se ve desde lo más alto de algunos de ellos.
A modo "cambio y corto", os dejo un vídeo que hice desde el ferry de vuelta con las vistas nocturnas de esta isla. Espero que os guste.
Algunas de las cosas que pretendo hacer están más o menos resumidas en esta web /http://www.mundo-nomada.com/articulos/que-ver-y-hacer-en-hong-kong-10-ideas-para-visitar-la-ciudad/ y ahí tenéis también algo de información sobre las propia isla, como las escaleras mecánicas. (Gracias a los responsables de la página por la información).
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