Buenas amigos/as!
A falta de tiempo para ponerme a redactar a cerca de mis viajes y mientras que me voy quitando obligaciones a medida que avanza el curso, he decidido que voy a ir posteando cosillas interesantes sobre Hong Kong y mis varios paseos por ambas costas.
Hoy por ejemplo, tras una mañana intensa de estudio, nos fuimos a dar otra vueltecilla por Mong Kok. Llevábamos ya varias semanas sin poder ir a causa de las protestas y concentraciones que se estaban dando en este distrito, algunas de ellas de las más violentas que ha habido en toda la ciudad, así que era mejor mantenerse alejado/a. Sin embargo, recientemente la tensión ha disminuido, aunque sigue habiendo gente acampando y las calles siguen cortadas al tráfico, posibilitando pasearse por sus calles sin problemas.
Teníamos muchas ganas de ir por allí y la verdad es que es un distrito que nunca te defrauda. Está lleno de vida, gente, puestos en la calles, mercadillos de ropa, fruta y jade y cantidad de restaurantes y tiendas de electrónica. Es un distrito encantador en el que se respira vida, totalmente recomendable que os deis una vuelta por aquí si podéis un domingo por que hoy ha sido alucinante. En una entrada anterior (Mong Kok, un distrito variopinto) ya pudisteis comprobar que hay una calle en la que se suelen reunir artistas, bailarines y cantantes. Sin embargo esa visita tuvo lugar durante la semana. La diferencia entre aquella visita y la de hoy es notable. Hoy la calle estaba a rebosar. Muchísima gente andaba de un lado para otro observando a los múltiples cantantes de mediana edad que poblaban toda la avenida principal, cortada especialmente para este tipo de evento. No pude evitar por su puesto tomar algún vídeo y mi amiga incluso se animó a participar en uno de esos bailes.
Irrepetibles actuaciones e increíble ambiente. Se respira felicidad en esas calles.
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