Llevo ya muchísimo sin escribir, lo sé, mea culpa, pero próximamente podré dedicarme a ello y sinceramente prefiero hacer una cosa en condiciones a escribir un parrafito y salir del paso...
El motivo por el que de repente escribo hoy es por el artículo que acabo de leer. Un profesor español está nominado al premio Nobel de enseñanza, convirtiéndose en el único español nominado a dichos premios. A raíz de la lectura de los objetivos de enseñanza de este profesor he estado reflexionando bastante y estoy muy de acuerdo con muchas de las cosas que menciona en dicho artículo:
Para que luego se diga que la calidad de la enseñanza en España depende del colegio al que vayas o del prestigio que tenga. Profesores de calidad hay en todas partes, desmotivados también pero aún hay esperanza si se está dispuesto a innovar y a centrarse más en el alumno y menos en los supuestos objetivos obligatorios que éste tiene que cumplir. Es mejor tener un alumno motivado y que aprenda a su ritmo viendo los resultados de su propio aprendizaje a exigir y exigir implantando la misma metodología para todos. No todos aprenden del mismo modo y es tarea del profesor adaptar la clase al estilo de aprendizaje de cada alumno y mantenerlo enganchado. Nadie ha dicho que sea fácil pero tampoco es imposible, hace falta implicarse, sentir pasión por lo que haces y estar dispuesto a educar en valores e incentivar la imaginación y la creatividad, cosa que parece que se ha ido relegando a un segundo plano cada vez más inexplicablemente.
Si eres/vas a ser profesor, actúa como tal. Tienes una gran responsabilidad pero dependiendo de como lo hagas obtendrás una gran recompensa: el aprecio y respeto de tus alumnos.